En el marco de los hechos ocurridos en el “día del combatiente”, dos vehículos se dan a la fuga ante un control de Carabineros. Los funcionarios los persiguen, los interceptan y detienen a 11 personas estableciendo que transportaban 35 bombas molotov y varios fuegos artificiales.

El Subsecretario Sr Galli ha declarado su molestia por la presencia de  un observador de DD.HH., detenido dentro de este grupo: “Detrás de trajes que dicen ser de observadores de Derechos Humanos, detrás de cascos, detrás de haber aducido esa condición, personas quisieron evadir el control policial”.

A su vez el INDH en una escueta nota ha expresado que esta persona no tiene relación alguna con esa entidad y señala Lamentamos que una persona haya utilizado el distintivo de ‘observador de derechos humanos’ con la intención de cometer actos de violencia”,

Sin embargo aquí existe un delito flagrante, agravado por el hecho de que se dan a la fuga, portando gran cantidad de material incendiario y obviamente destinado a usarse en las manifestaciones ilegales de ese momento.

Es una  situación dolosa, altamente reprochable, que no puede quedar sin la debida respuesta judicial.

 

Recordemos que hace un tiempo atrás un funcionario del INDH inventó una falsa agresión por parte de Carabineros, lo que fue ampliamente difundido por medios de prensa. Sin embargo en cuanto se aclaró la falsedad de la imputación, no hubo disculpa alguna de este “error”.

Es por eso que, lo señalado por el INDH, pareciera que estuviera bajando el perfil a esta grave situación, ya que  no se ha escuchado explicación alguna por parte del Sr Mico y otros opinólogos que surgen cada vez que se trata de asuntos de DD.HH.

 

Es de esperar que las autoridades de gobierno sean tan eficientes en aclarar este tema, como lo han hecho con otros casos de DD.HH.